Bajo mi
punto de vista, la película Mi tío
resume la arquitectura del siglo XX en sus dos extremos, contraponiendo dos
formas de ciudad y, por lo tanto, dos formas de vida.
Estas dos
formas de ciudad a las que me refiero son, por un lado, la ciudad moderna, que
en la película se muestra con rasgos futuristas, es decir, todo esta
mecanizado; y por otro lado, la ciudad tradicional. Estos dos mundos están
representados en la película mediante unos personajes (que son los que desencadenan
la película), su casa y el entorno que les rodea. Un personaje clave en la
película es el niño, quien conecta estos dos mundos: él vive con una familia
moderna y en una casa moderna, sin embargo, su tío vive en la parte antigua y
tradicional de la ciudad, en un edificio de vecinos. La familia de la casa
moderna representa un tipo de familia consumista, donde todo debe ser perfecto,
o por lo menos intentar aparentarlo. Por ejemplo, esto se muestra en la
película cada vez que algún vecino va de visita a la casa y la familia pone en
funcionamiento todos los mecanismos y aparatos de los que dispone la vivienda
(en concreto la fuente, que en mi opinión representa en la película la
ostentación) para aparentar ser una familia feliz y perfecta y, además, presumir
de ello. Con esto quiero decir que la
casa moderna es simplemente para esta familia otra forma de presumir de su
intento de llevar una vida perfecta y ordenada, aunque, como se muestra en la
película, debido a la mecanización de esta casa en determinados momentos reina
el caos. Todo esto nos lleva a hablar de los estatus sociales: el tío del niño
pertenecía a una clase media, mientras que la madre del niño, al casarse con el
padre (dueño de una fábrica también muy mecanizada) asciende a un estatus social
más alto y más consumista. Es por esto que la familia moderna intenta llevar
una vida perfecta, por mantenerse en ese estatus, teniendo como un valor
importante el dinero y la economía familiar. Todo lo contrario es lo que
representa el tío, quien muestra unos valores más humanos y vive la vida de
otro manera, más relajada y tranquila; y es por esto por lo que tiene una muy
buena relación con el niño, su sobrino, a pesar de que el padre se oponga,
viendo en él un mal ejemplo para su hijo.
En resumen, pienso que la película critica los diferentes tipos de vivienda y los modos de vivir que albergan, siendo en algunos casos unos modos de vivir muy funcionalistas, consumistas e individualistas.
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