viernes, 23 de noviembre de 2012

Exposición internacional de París


EXPOSICIÓN INTERNACIONAL DE PARÍS 

       La Exposición Internacional de París de 1937, oficialmente Exposición General de segunda categoría de París, estuvo regulada por la Oficina Internacional de Exposiciones y tuvo lugar del 25 de mayo al 25 de noviembre de 1937, en París, la capital de Francia. La exposición se llevó a cabo bajo el tema de «Artes y técnicas de la vida moderna». El palacio del Trocadero fue demolido para construir el palacio de Chaillot, que alojó parte de la exposición.
     
Datos:
* Superficie: 105 hectáreas.
* Países participantes: 44.
* Visitantes: 31.040.955.
* Coste: 1.443.288.391 francos franceses.

     Como curiosidad, la organización de la exposición había colocado los pabellones de Alemania y URSS uno enfrente del otro. Al final se convirtió en una competición entre las dos ideologías. El pabellón alemán fue obra de Speer y el soviético lo diseño Iofan, y ambos arquitectos fueron galardonados con medallas de oro por sus diseños.



      Aquí se ve en primer término el pabellón italiano, y a lo lejos enfrentados, los pabellones soviético y nazi.





Sin duda alguna ambas naciones presentaron un espectáculo visual magnífico, ya que la misma no era una exposición más, sino que de hecho se convertiría en una batalla simbólica entre Rusia y Alemania. Algo que queda claro al ver los organizadores de cada pabellón. Del lado alemán Hitler y su visionario arquitecto Albert Speer, junto al escultor Arno Breker; del lado soviético Stalin y un bureau de diseño conformado por los mejores diseñadores y arquitectos soviéticos como los mundialmente famosos Konstantin Melnikov y Vera Mukhina. El objetivo, ver quien lograba el pabellón más espectacular, más épico de todos.


EL PABELLÓN RUSO 

        El pabellón ruso intentaba dar, a simple vista, la idea de que la fuerza de la Unión Soviética estaba en sus trabajadores y campesinos, el proletariado en si mismo. Esto puede notarse al observar que el centro de la estructura, capaz de captar toda la atención a primera vista, es la magnífica escultura por Vera Mukhina hallada en el tope del edifico, en la cual el trabajador y la kolhoz -campesina comunal-, representando al proletariado, sostienen la hoz y el martillo para formar el emblema soviético (hoy reubicada en Moscú).

En el interior del mismo se mostraba una exposición de la subida al poder de los bolcheviques en Rusia (revisada específicamente por Stalin con el fin de que no se le diese crédito a Trotsky ni su hermana Olga) y el futuro de la Revolución Comunista en el mundo. Como por ejemplo, el modelo a escala del Palacio de los Soviéticos que puede observarse en las imágenes.








PABELLÓN ALEMÁN 


Su empírica mega-estructura uniforme y perfectamente simétrica intentaba transmitir un mensaje de solidez y fortaleza, dar una sensación de inamovilidad con solo verla. Su interior, rico y finamente decorado, a manera de museo y grandes salones, intentaba dar idea de la riqueza alemana. En el mismo se exponían piezas que explicaban la visión a futuro de Hitler y multitud de esculturas. Siendo la pieza central una enorme maqueta compuesta por miles de piezas meticulosamente talladas de la Berlin que construiría Albert Speer a futuro. En el interior, así también, podían encontrarse ejemplos de la industriosa Alemania Nazi, como era la exposición del prototipo de carreras de Mercedes Benz.
La enorme águila de 9 metros ubicada en el tope sería diseñada por el mismísimo Kurt Schmid-Ehmen, y construída de bronce macizo. La misma ganaría el Gran Premio de la República Francesa, y su imponente estética sería copiada hasta el hartazgo durante todo el siglo XX.













           PABELLÓN ESPAÑOL : Firma como Presidente Manuel Azaña

     Uno de los que más atraen al público, dada la guerra en que está inmerso el país, es el Pabellón de la República de España, donde el gobierno republicano quiere recordar al mundo que él representa la voluntad democrática del pueblo español.
Ante la fachada principal se elevaba la escultura de Alberto, «El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella», así como la «Montserrat» de Julio González y la «Cabeza de Mujer», de Pablo Picasso. Cuya «Dama Oferente», fue colocada en el jardín que recorría la fachada lateral derecha.

Atravesando la entrada, se encontraba el pórtico que ocupaba la mitad de la planta baja y a la derecha lo primero que llamaba la atención era la gran pintura mural de Picasso, «Guernica». Ante el cuadro y en el centro del pórtico brillaba el mercurio de la «Fuente» de Alexander Calder. A la izquierda se encontraban las vitrinas destinadas a folletos y publicaciones así como un mostrador para la venta de folletos, postales y otras publicaciones, las oficinas y el servicio de información para los visitantes.

La primera planta estaba completamente dedicada a la información, a base de paneles de fotomontajes, sobre actividades económicas, riquezas nacionales, estadísticas, agricultura, educación, previsión, escuelas, sanidad pública, misiones pedagógicas, etc.

 La segunda planta estaba destinada a las secciones de artes plásticas y artes populares. Dividida longitudinalmente por medio de paneles móviles, la entrada se hacía por la sección de artes plásticas para seguir el recorrido por las artes populares y de allí, una escalera conducía a la primera planta. Según se bajaba, el visitante tenía en frente el gran mural de Joan Miró «El payés catalán en revolución», una de las impresionantes obras del pintor y de enormes dimensiones -desgraciadamente desaparecida.

 



 







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